Compadre es una empresa social que vende café tostado directamente a consumidores finales, restaurantes, cafeterías y oficinas. Nuestros clientes buscan un producto de alta calidad y generar impacto con su compra.
Compadre empezó desarrollando una máquina que podía tostar café solo con luz solar. Encontraron una comunidad en la selva de Junín e instalaron una planta de producción que funcionaba con paneles solares para que los mismos agricultores que cosechaban el café en la comunidad pudieran procesar el café hasta tostarlo y ganar un pago extra ya que estaban involucrados en más procesos de la cadena de valor.
Posteriormente, la demanda de producto aumentó y debido a que la tecnología solar tenía una capacidad de producción limitada que no alcanzaba para seguir creciendo, comenzaron a producir café de manera convencional. Esto les permitió trabajar con más agricultores, virando la prioridad de la empresa hacia el impacto económico, manteniendo un producto de calidad y consistente.