La Palabra Hecha Vida

Visión

Vida abundante para los afectados por la explotación sexual en Bolivia

Misión

Siguiendo el ejemplo de Jesús, despertamos la esperanza y ofrecemos oportunidades de transformación integral para las personas afectadas por la explotación sexual en Bolivia

Sobre nosotros

Somos una comunidad de apasionados por cambiar el mundo que constantemente eligen la esperanza en medio de la violencia y el abuso.

Buscamos reducir la vulnerabilidad física, espiritual, económica y social de las mujeres prostituidas y sus familias, para que sean libres de disfrutar la vida en abundancia. Nuestro servicio es una expresión de nuestra fe, una declaración de nuestra creencia en un Dios todopoderoso y un humilde intento de seguir el ejemplo de servicio de Cristo entre los pobres.

Programa de Mujeres

Buscamos solidaridad y comprensión. Valoramos la presencia y las relaciones. Por esa razón, visitamos semanalmente el barrio rojo más grande de El Alto, y lo hemos hecho desde 2001. Allí ofrecemos un ministerio de aliento, junto con una invitación a nuestro centro de acogida.

En nuestro centro ofrecemos compañerismo, discipulado, talleres de desarrollo de habilidades, terapia y apoyo en tiempos de crisis. Es un lugar de sanación – un refugio – donde las mujeres están empoderadas para buscar lo mejor del Señor para sus vidas. WMF Bolivia brinda apoyo directo a aproximadamente 150 mujeres anualmente.

Programa Infantil

Creemos que los jóvenes vulnerables pueden romper los círculos viciosos de violencia en sus vidas. Ofrecemos un programa holístico, tres días a la semana, para niños afectados por la prostitución, de 2 a 15 años. Los niños reciben un almuerzo caliente y nutritivo, apoyo académico o de aprendizaje temprano, talleres de discipulado, liderazgo y prevención, y oportunidades de crecimiento e influencia. Los niños también pueden recibir terapia y apoyo en situaciones de crisis familiar.

Abogacía

Buscamos despertar una comprensión del corazón de Dios por los vulnerables dentro de la Iglesia y la sociedad. A nivel internacional, buscamos brindar oportunidades para aprender y servir entre los pobres al hospedar a pasantes y visitantes, y cada año compartimos nuestro trabajo con docenas de iglesias y grupos religiosos. Mantenemos una presencia activa en línea para mantener a otros conectados con nuestro trabajo y compartir nuestra experiencia en el trabajo con mujeres en prostitución. Finalmente, localmente nos involucramos con redes contra la trata y asociaciones con otras instituciones para buscar un movimiento en el sector público que proteja a las personas vulnerables.